SEMBRADOR d’ ESTRELLAS

image by Sean Phillips

Está logrando entrar, tiene las huellas digitales exactas, las exclusivas para abrir la escotilla de mi astronave, quiero partir rapidísimamente, tengo que abandonar este planeta maldito. ¡No dejaré que me mate!
Si se va, si despega con su cohete desapareceré yo y toda la vida aquí en nuestra tierra… pinche cobarde ¡confórmate con tu destino divino!
Voy a sincronizar la memoria del implante-caja negra que tengo en mi cerebro con la computadora del satélite relé que orbita alrededor de este planeta maldito.
Que el registro se quede ahí. Si tengo que morir aquí… que algún día otro astronauta pueda descubrir la verdad.
Si me matan hoy que mi muerte no sea en vano.

PROCESO-DE-SINCRONIZACIÓN:CAJA_NEGRA->RELÉ_SATELITAL=ACTIVADO:

“Me llamo LarXanadu, nací en una de las colonias estelares humana, y no, de veras no quería, no podía ser campesino en un planeta cualquiera en la periferia de la Galaxia, donde todos los colonos parecen iguales, así que me enrollé en el Servicio Colonial, los heroicos astronautas conocidos como Los Sembradores d’ Estrellas: ellos ¡nosotros! los que traemos la vida en los rincones más escondidos del Universo…
Aquí en este nuevo planeta estamos a buen punto. Y ¡sí! encontré otra especie y, aún si son primitivos, yo demostraré que son inteligentes, que no son simples animales. Cabezas de pulpo, así les llamé. Hoy por fin logré entrar en la casa-madriguera de uno de ellos, lejos en el desierto: una cueva excavada adentro de un árbol silíceo, alumbrada por unos líquenes fluo en cuya débil luz violeta veo los tentáculos de la cabeza del alienígena moverse, es como si una corriente marina, un viento del agua dulcemente agitara sus pensamientos… porque sí: este sacudirse de los tentáculos causa imágenes telepáticas en mi mente ¡su manera de comunicar es asombrosa!
Y este polvo color chocolate, olor a carne liofilizada… si lo fumo va a permitirme de comunicar con el alienígena, va a activar mi capacidad telepática, y no solo, me asegura Cabeza de pulpo: ¡será el viaje de tu vida! Ya me veo como el primero Sembrador d’ Estrellas a lograr una comunicación con esta raza tan inteligente, y lo podré demostrar.
Fumaré la pipa de la paz entre la humanidad y lo desconocido.
La pipa es de un cristal desconocido, y su frescura neutraliza el olor un poquito asqueroso de la droga alienígena cuyo humo sube en espirales ultravioletas en la cueva donde de repente ya no estoy.

Cthulhu by Alexander Liptak 2012

 

En la orilla del asentamiento humano hay tierra libre y hoy, por primera vez tengo ganas de cultivarla la tierra, como mis papás, como mi linaje de sangre en la colonia donde nací: soy un campesino, y con mi azadón revuelco esta tierra rica, tierra que promete cosecha. Estoy feliz, mirando el asombroso salir de un sol atrás del otro: se completó un ciclo de la estrella doble y en unos cuantos días el sol que da vida a este planeta será él de la siembra, me tengo que apresurar a preparar el terreno, así que con el próximo cambio de sol ya cosecharé, tan agradecido es este planeta con nosotros los campesinos, los colonos, los humanos…

Cuando me despierto en la cueva me doy cuenta que fue un sueño, un alucine producido por la droga… pero parecía tan vivido, el sueño más lucido de toda mi vida.
Cabeza de pulpo ya no está. La cueva está vacía, solo se queda la pipa de cristal y la bolsa llena del polvo marrón. El don del alienígena. Hay que aceptarlo, para crear una relación, para futuros contactos; así que los agarro y voy por mi vehículo: el planet-rover que me espera en le desierto.

En las afueras del asentamiento humano, un pequeño pueblo de los muy pocos Sembradores d’ Estrellas que vamos terraformando este planeta recién descubierto, veo que en mi breve ausencia ya empezaron con el trabajo de agricultura: todo alrededor del habitado hay un cinturón de terrenos atendidos por varios colegas que con azadones laboran la tierra. Somos rápidos en nuestras tareas: el Servicio Colonial es lo mejor de la humanidad.
En mi cuarto, un cubo de metal, pequeño modulo de la astronave con la cual vine a este planeta, abro la maleta y les admiro con asombro: la pipa de cristal es de veras elegante y la bolsa que contiene la droga extraterrestre parece de piel ¿quizás de qué?
Me cargo una pipa, me acuesto en mi cama y la fumo ¡va!

Estoy con RanXerox, mi colega, con el cual hice todo el viaje en el mismo modulo de la astronave, somos muy íntimos después de tanto tiempo y tantas aventuras juntos, le estoy diciendo que sí que sería hora de conocernos mejor que su cuerpo es un cuerpazo y de repente lo beso, lo beso en la boca, él se deslinda no quiere
- no es cierto le digo, siempre quisiste lo sabes -
y lo agarro, es mas débil que yo, lo bloqueo, lo desvisto, mi erección es asombrosa enorme y él grita cuando lo penetro pero me acepta ¡oh si me acepta!

Al despertarme en mi modulo pienso que ¡ya!: esta política del Servicio Colonial de no llevar nunca mujeres en la primera ola de colonización es mala, muy mala y llevó mi inconsciente a soñar sexo homosexual, yo que nunca lo fui, yo que lo aborrezco… que puta droga será esta si te saca estos instintos estos deseos escondidos estas facetas de mi personalidad que ni sabía de tener: ¡campesino… y ahora marica!
Pero la sensación fue tan real y placentera, que lo siento y creo tener que disculparme con él, así que salgo a buscar a RanXerox.

En los callejones entre los varios módulos habitación la ciudad está muy animada, muchas son las parejas que andan paseando mano en la mano, la romántica luz de la nebulosa hirviendo el cielo nocturno.

Al tocar la puerta de mi amigo él se tarda en abrir y, cuando por fin viene, al verme se sonroja:
- ah eres tú – susurra.
- ¿Quién es? -  desde adentro la pregunta de una voz imperiosa.
- ¿No estas solo? - pregunto con una ingenuidad que se pelea con mi fuerte sensación de deja-vu.
- No, sabes, ahora estoy con LerXenatu, es muy celoso, mejor que te vayas tú, especialmente tú… -

De regreso en mi casa voy a dormir, duermo y sueño. Duermo en mi cama, cansado de tanto día y sueño. Sueño de estar solo, solo en este planeta nuevo, solo con mi astronave chiquita chiquita, solo en admirar el prodigio de la estrella doble, solo solo, solo con mi pipa, preguntándome ¿y si se acaba, si se acaba el polvo-vida?

Me despierto por la mañana, bien descansado pero con un pensamiento fijo ¿será adictivo este polvo? ¡ya se me metió en los sueños! Aquella ansiedad cerca del hecho que se va a acabar… aquella hambre…
Baidewey no tengo hambre esta mañana, no quiero desayuno, el estomago está cerrado, a ver si una pipa me lo va a abrir. Preparo la pipa de cristal, mi almuerzo: el polvo de Cabeza de pulpo.

Estoy en la calle corriendo, alguien grita, grita:
- ¡el ratero el ratero! -
Una persona intenta parar mi carrera agarrándome, le doy un putazo en la cara con la mano derecha, y lo tiro al suelo, y así me doy cuenta que soy yo: yo soy aquel que van persiguiendo.
Me miro en la mano izquierda y ahí traigo una cartera, una cartera que no es mía, ¡nunca la había visto antes! No se como, no se porqué, pero soy yo el ratero…
Una carcajada eructa de mi cara, que sonríe feliz ¡lo hice! ¡siempre lo deseé y ahora sí tuve las agallas de hacerlo!
Buena esta droga alienígena, da valor…
Ya no me persiguen, los perdí entre tantos callejones, pero mejor me esconda, podrían regresar o haber dado la alarma, mejor voy a i casa, aquí está justo en la esquina.
Como entro lo veo, o mejor dicho me veo, ahí tirado dormido con la pipa en la mano… que buen alucine, que buena esta droga… pero oigo unas voces gritar afuera en la calle, el rateroo ¡vienen por mi! así que agarro la pipa, la lleno de droga y me escapo con ella por la ventana.

Cuando me despierto ahí tirado en mi cama en mi modulo está todo tranquilo y pienso, que buena esta mierda, me preparo el desayuno lo como rápido ya que quiero fumarme otra… pero no encuentro la pipa, la busco y no la encuentro, que raro, acabo de fumar ¿dónde chingao la puse? Mejor salgo, voy con RanXerox, él fuma tabaco, tiene una pipa de maíz, en el estilo de los viejos lobos del espacio. Cuando llego a su casa me abre y dice:
- Pasa que mi amigo no está… ¿qué ondax? –
- Tengo un humito fabuloso… ¿quieres probar? pasa tu pipa, y apaga esta pinche radio ¿desde cuando hay radio aquí? –
- ¡Es el noticiero nomás!, dice RanXerox, siempre solo malas noticias los noticieros, parece que una ola de robos empezaron en esta ciudad, creció demasiado rápido, y ahora los rateros… ¿de donde chingao salieron los rateros? –
- Olvídate, fuma esta. –
RanXerox fuma, y se calla,  y yo fumo, y me callo.

Ya no estoy en su casa, estoy en una cueva excavada en un árbol silíceo y voy construyendo una pipa de cristal, tallando la roca de cuarzo con mis tentáculos que se mueven y danzan con el viento de mis pensamientos alienígenas, pensando en poblar este mundo, tan desierto, tan solo, tan muerto.

A sketch of Cthulhu by H. P. Lovecraft in 1934.

 

- ‘ta buena - dice RanXerox,
- buenísima - digo yo,
- pero vete que ya va a venir LerXenatu… ya sabes cuanto está celoso. -

De camino a mi casa, casi me pierdo, la calle tiene tres pisos ahora y propio no me recuerdo cual es el mío, el trafico de los planet-rovers está bien atorado y la gente se va quejando del desfile de los campesinos que van a su Iglesia del Espejo Oscuro, bloqueando el trafico…. y ni al piso subterráneo se puede desviar uno: ahí está el desfile de los rateros que van a poner las fundaciones de su nueva Iglesia del Malmarrón…
Cuando en fin llego a mi casa, tengo que hacerme paso a codazos, justo en frente de mi modulo hay una manifestación de Cabezas de pulpo que con grandes mantas piden cuotas para el trabajo de los nativos.
-¡La comunicación telepática es más barata de su pinche radio! - dice un letrero, en caracteres cambiantes.

Por fin en mi casa:
- ¿y tú quien eres? – le digo al intruso,
- Yo soy SecXerox, aquí esperándote, como te esperaré todos los días, todas las noches, todos los ciclos del sol doble. -, y así diciendo se me acerca y me toca, me toca ahí con su mano caliente en mis pantalones, en mi paquete, y se me pone dura, redura, y así me lo cojo ahí, en mi cama. Una y otra vez.

¡Que bueno que en la Iglesia del Malmarrón haya un santuario, un régimen de inmunidad para nosotros, los rateros! Así que tomo asiento en una esquina de la Basílica, la más grande de todo el culto, y saco la pipa de cristal de mi bolsa, ya está cargada, la cargué en la casa, tendré que regresar por más polvo, pero ahora por fortuna ya está cargada, y fumo.

Estoy afuera, en el quinto piso del periférico, soy policía, con todos estos rateros el Servicio Colonial tuvo que crear un cuerpo policiaco. Y además nos explicaron como funciona lo de la droga, y cuando se acaba… hay un secreto, un secreto indecible. Pero nosotros los policía sabemos, y podemos actuar ¿quién sospechará de un policía? Así que bajo, bajo los cinco niveles del autopista por la segunda gran ciudad del planeta y después bajo al piso subterráneo. Entro en la Basílica del Malmarrón, y ahí lo veo en la esquina que duerme, me veo, con la pipa de cristal en la mano bien dormido el ratero ¡pendejo!
Con mi pistola de ordenanza lo mato, mato a mi mero creador, lo mato así en frío con un balazo en la cabeza.
Con mi navaja de ordenanza le quito la piel, la suave piel de los muslos.
Después con mi lanzallamas de ordenanza, lo quemo, reduzco todo su cuerpo en cenizas.
Y la ceniza es el mero polvo marrón: ¡la droga!
Pongo todo el polvo en la bolsa que hice amarrando una extremidad de la piel de uno de los muslos del ratero con una tira que hice con la piel del otro muslo.
Agarro la pipa de cristal que sola se quedó en el piso, y me voy.
Me voy pa’l cuartel, donde lo fumaré con mis carnales.

Me despierto en mi cama, SecXerox duerme feliz, babeando mi semen de la boca, y no solo de ahí. Yo me levanto y salgo, salgo a buscar una pipa.

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El viejo me para en la calle, está ahí justo afuera el Supermercado de la Pipa. Me impide de entrar gritando:
- ¡Solo viniste y solo tendrás que irte! -
- Lárgate viejo loco. -
- ¡Solo así nos salvará a todos del infierno del vivir aquí! Solo yéndote nos salvaras… -
- Déjame pasar viejo.-
-¡Solo viniste y solo tendrás que irte! -.
Y lo empujo al pinche viejo, probablemente no tiene ni para fumarse una… pero que raro como se parece a mi papá el viejo, sí a mi papá, se le parece a mi papá cuando era viejo.
 
Entro y venden buenísimas pipas de cristal, muy elegantes, compro una y el chavo que despacha, que raro como se parece a RanXerox ¿o a SecXerox? que confusión en mi mente…
- Si necesita fumarse una en corto aquí tenemos un privé para consumir… - dice el empleado del Súper de la Pipa, aquel que se parece mucho a mi amigo, pero más jovencito, y me lleva a un rincón muy tranquilo, con un buen sillón de terciopelo y ahí ¡en fin!puedo fumarme una.

Estoy en la calle, hambriento, frío, con la Muerte que me va acechando, la alternativa es fumar o simplemente, literalmente desaparecer… no tengo droga, pero sí, ya se sabe como procurársela: los policías no mantuvieron la boca cerrada… aquel, aquel que solo me puede servir está ahí, adentro del Súper de la Pipa. Agarro una vara, un pedazo de hierro ahí tirado en la calle, que probablemente se cayó desde arriba, de ahí donde van construyendo el séptimo nivel de la metrópolis, y voy a entrar.

- ¡Ahí viene! ¡viene por ti! ¡corre corre por tu vida! – me dice el viejo despertándome.
De repente mi conciencia está aquí, pero siento todavía el hambre. El hambre de aquel que ya está abriendo la puerta del Súper, y con su vara de hierro tumba el empleado, lo que tantos se parece a mi amigo.
Y el viejo diciéndome:
- ¡hay una ventana detrás, corre corre hacia tu astronave, es lo único, escapa, regresa a las estrellas! -
 - ¿como, cual astronave? –
- Tu modulo, aquel con el cual viniste, viniste solo, solo tú con la primera bolsa de la pinche droga del Servicio Colonial… ¿apoco todavía no entiendes como es que van poblando los planetas? -.

Y corro, corro por una ciudad infernal, trafico enloquecido, llena de gente hambrienta desnuda histérica arrastrándose por las calles de los duplicados en el amanecer de un sol doble en búsqueda de droga rabiosa…

Llego a mi cuarto, y sí ahora lo reconozco: es mi modulo, el modulo de aterrizaje de mi astronave con la cual vine, solo crucé los espacios interestelares, solo vine ahora recuerdo, yo solo, y  con mi dotación de ordenanza de “sembrina”, la herramienta del Servicio Colonial: el polvo marrón…

Pero él viene y grita, y pega la puerta con su palo de hierro, y ya está logrando entrar, tiene las huellas digitales exactas, las exclusivas para abrir la escotilla de mi astronave.”

PROCESO-DE-SINCRONIZACIÓN:CAJA_NEGRA->RELÉ_SATELITAL=COMPLETADO.

 

 Rodolfo de Matteis 2014

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