Te quería llamar como el Viento
Ekatl
y viento fuiste: huracán
en este mundo, rápido remolino
a sacudir consciencias, destruir ilusiones
tumbándonos a una triste forma humana.
Y como viento leve ahora soplas
de vez en cuando
brisa del otro mundo
a recordarme la dulzura
de mi frágil humanidad.

 

Real de Catorce, a 10 de Octubre de 2014