OAXACRASH
incidente en Oaxaca
 
Cambié el CD en mi equipo
Incorporado yo… agitadísimo, mirar:
Mis manos que temblantes
como todo el mundo en derredor de mi
articulan los movimientos necesarios
para la sustitución del disco
el deslizar de los dedos en zonas oscuras
ad alto riesgo de choque eléctrico,
quitar y poner en su lugar el CD
no es buena música para morir
BlaCK rIDER de Tom Waits
Tomas Espera
con sus campanas tibetanas
es sin dudas mejor,
apresurarse a introducir el disco
y lanzar la banda sonora
y enfrentar el ataque de la Cosechadora.
 
¡ Sobreviviente, chingao !
en el momento supremo
yo cuidaba la estética
la banda sonora
y la forma de la escena
pero a mi
a mi alma
no pensaba.
 
Café ConCiencia - Satélite México - 23 4 2009
Ahora ya pasó la medianoche
y también del sueño sospecho.
Lo he visto bien en la cara el Miedo
cuando la Muerte me acarició,
pero es como si las cosas
fuertes acontecimientos o más
si no los cuento
no existan de todo,
será un juego de la Diosa
para que escriba
creando mundos
por creadores aburridos.
 
En caída libre viajo ahora
sin aquella banda sonora
que parecía indispensable
ayer, pa’ morir.
 
Agarrados a la música
a una imagen
a cualquier cosa pa’ vivir
como manada de lobos hambrientos
mujeres y hombres, solos
derraman por el planeta.
 
 
Los más jóvenes, como los viejitos
tienen sus bocas empapadas
de una ambigua baba rojiza,
los une solo el ser listos para todo
en aquella caza sin reglas.
Algunos, apretados uno a otro
en temblantes grupitos, se revuelven
pa’ desatarse de la horda nómada
en la esperanza de encontrar una casa
un teatro pa’ sus amores entrelazados
pero los demás todavía vaguean
y hechizados de un soplo
de una quimera
derriban los que lo permiten
y corriendo pisan los demás,
sus codos son como amolads hojas
de sable que sacuden hendientes mutilantes
en el nombre de un amor
que no saben ver y nunca vieron
y temiendo sobre cualquier cosa al mundo
de encontrarlo de veras
sus mentes alucinadas
traman en seguida
planes para desahcer
lo que todavía no alcanza hacer.
 
 
Radio Londres:
el otro día en aquella tierra
golpeada por la carestía
muchos se comieron
uno a otro por el hambre.
 
En caída libre puede caer ahí uno
y finir en albóndigas
o dejar que el objetivo se cierre
haciendo surfing en su propia cabeza
deslizandose de un pensamiento a otro
y si viene aquél
aquél que absolutamente no quiere ver
es un momento perder la ruta
la implosíon de un agujero negro
el fín.
 
Y otra vuela he ida.
 
 
 
Rodolfo de Matteis - Oaxaca 1998
 
diseños de Sara Marzari