Los más jóvenes, como los viejitos
tienen sus bocas empapadas
de una ambigua baba rojiza,
los une solo el ser listos para todo
en aquella caza sin reglas.
Algunos, apretados uno a otro
en temblantes grupitos, se revuelven
pa’ desatarse de la horda nómada
en la esperanza de encontrar una casa
un teatro pa’ sus amores entrelazados
pero los demás todavía vaguean
y hechizados de un soplo
de una quimera
derriban los que lo permiten
y corriendo pisan los demás,
sus codos son como amolads hojas
de sable que sacuden hendientes mutilantes
en el nombre de un amor
que no saben ver y nunca vieron
y temiendo sobre cualquier cosa al mundo
de encontrarlo de veras
sus mentes alucinadas
traman en seguida
planes para desahcer
lo que todavía no alcanza hacer.
Radio Londres:
el otro día en aquella tierra
golpeada por la carestía
muchos se comieron
uno a otro por el hambre.
En caída libre puede caer ahí uno
y finir en albóndigas
o dejar que el objetivo se cierre
haciendo surfing en su propia cabeza
deslizandose de un pensamiento a otro
y si viene aquél
aquél que absolutamente no quiere ver
es un momento perder la ruta
la implosíon de un agujero negro
el fín.
Y otra vuela he ida.
Rodolfo de Matteis - Oaxaca 1998
diseños de Sara Marzari